Introducción

La pandemia que ha asolado al mundo nos ha enfrentado con nuestra vulnerabilidad como especie y nos ha enseñado que estamos todos unidos, y que lo que le sucede a un ser humano en el otro lado del planeta de alguna manera nos afecta a todos. Han pasado más dos años desde que el virus comenzó su ataque, generando consecuencias sanitarias, económicas, psicológicas y emocionales en toda la población. Lentamente hemos ido avanzando hacia una solución gracias al esfuerzo y compromiso de miles de personas que trabajan arduamente por ganar esta batalla.

Pese a todo el sufrimiento que la humanidad ha vivido, esta pandemia nos ha dejado grandes lecciones que, si sabemos aprovecharlas, representan un tremendo regalo y una maravillosa oportunidad de construir un mejor futuro, con seres humanos conectados con su esencia, aquella esencia que ama y respeta a sus semejantes y al entorno, esa esencia que quiere y busca la paz, la equidad, el respeto y la colaboración; esa esencia que nos transforma en un colectivo empoderado reconociéndonos unos a otros como colaboradores y constructores de un nuevo y mejor futuro.

Es por ello por lo que – una vez controlada la amenaza – habrá un punto de inflexión para la humanidad entera y no podemos dejar que esto pase inadvertido, necesitamos ser conscientes de aquello y caminar tomando un nuevo rumbo. Por eso, hay que celebrar este hito de una manera que nos permita conectarnos unos con otros, que nos una más allá de nuestras diferencias, que nos haga vivenciar la interdependencia que rige nuestra existencia y que nos una en la alegría y la confianza de dar inicio a una nueva etapa en nuestra historia sobre este hermoso planeta. Queremos que sean nuestras voces, las voces del pueblo latinoamericano, las encargadas de celebrar el inicio de esta nueva etapa, realizando un evento en el que todos interpretemos un mismo canto simultáneamente en todo el continente.

La propuesta es que este gran evento masivo se realice, al menos, en cada una de las ciudades capitales de los países latinoamericanos participantes, y que sean los coros ya establecidos quienes sean la base que sostenga la actividad musical (desde una perspectiva vocal), invitando además a participar cualquier persona que quiera unirse cantando. Para ello se pone a disposición esta plataforma web donde las personas interesadas en participar se inscriban y encuentren todo el material que les apoye en el aprendizaje y preparación de las obras que se interpretarán el día del evento. Asimismo, con el objetivo de que el evento sea absolutamente inclusivo, se incorpora la interpretación de las canciones por medio del lenguaje de señas.

La voz humana está considerada un instrumento musical como cualquier otro, sin embargo, tiene características singulares. En primer lugar, es un instrumento que tenemos todos, desde que nacemos. Además, ninguna es igual a otra. Hay voces graves y agudas, algunas más oscuras y otras más ligeras; hay muchos tipos de voces, pero cada voz es única. Entre los cantantes, las voces se clasifican según las notas que cada uno puede llegar a cantar, desde la más grave a la más aguda posible. Eso se llama registro vocal. En general, las voces de los varones son más graves que las de las mujeres. Los registros masculinos, desde el más grave al más agudo, se denominan Bajo, Barítono, Tenor y Contratenor y los de las mujeres se llaman Contralto, Mezzosoprano y Soprano.